Cómo vender una casa con inquilinos

Vender una propiedad con inquilinos puede atraer inversores que buscan rentabilidad inmediata. Es clave mantener buena comunicación con los inquilinos y destacar el alquiler como un valor añadido, haciendo más atractiva la compra sin complicaciones legales.

Era un jueves por la mañana, y Javier, asesor inmobiliario experimentado, disfrutaba de un café en una terraza mientras revisaba algunas propiedades en su tablet. La ciudad aún despertaba lentamente, y la rutina de la semana seguía su curso. Mientras Javier pensaba en el próximo cliente que iba a atender, vio a su amigo Carlos acercarse. Era típico de Carlos pasar por el barrio los jueves antes de comenzar su día, y no perdió la oportunidad de sentarse con Javier para un café rápido.

“Javier, justo estaba pensando en ti,” comenzó Carlos mientras tomaba asiento. “Estoy considerando vender una de mis propiedades, pero tengo inquilinos allí y no sé si eso complica las cosas.”

Javier, con una sonrisa confiada, apoyó su taza en la mesa. “Carlos, vender una propiedad con inquilinos es completamente viable. De hecho, he ayudado a varios propietarios en la misma situación. Solo hay que seguir algunos pasos clave, y podría ser más fácil de lo que piensas.”

Carlos, que nunca había vendido una propiedad con inquilinos antes, frunció el ceño. “¿Entonces no es un problema tener inquilinos en la casa?”

Javier negó con la cabeza. “Para nada. De hecho, para ciertos compradores, especialmente los inversores, puede ser una gran ventaja. Ellos buscan propiedades que generen ingresos desde el primer día, y una casa ya alquilada ofrece justamente eso. Así que, en lugar de verlo como un obstáculo, lo transformamos en un punto de venta atractivo.”

Carlos se quedó pensativo un momento. “Eso suena bien, pero ¿qué pasa con los inquilinos? ¿Ellos tienen algún derecho en todo esto?”

Javier asintió, con la calma que solo da la experiencia. “Sí, según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), si el contrato de alquiler está inscrito en el Registro de la Propiedad, los inquilinos pueden seguir en la vivienda hasta que termine el contrato, aunque cambie el propietario. Esto les garantiza una estabilidad. Además, tienen lo que se llama derecho de adquisición preferente, lo que significa que si decides vender, ellos deben tener la opción de comprar la propiedad antes que cualquier otro comprador.”

Carlos, un poco más tranquilo, preguntó: “¿Y cómo se maneja eso? ¿Es complicado?”

Javier sonrió. “Para nada. Solo tienes que notificarles tu intención de vender y ofrecerles la oportunidad de comprarla bajo las mismas condiciones que ofrecerías a cualquier comprador. Si no están interesados, seguimos adelante con la venta como si nada. La clave aquí es mantener una comunicación clara y honesta con ellos desde el principio. Eso evita problemas más adelante.”

Carlos tomó un sorbo de su café, ya más convencido. “Entonces, ¿hablar con los inquilinos pronto sería lo mejor?”

“Exacto,” respondió Javier. “Cuanto antes los informes, mejor. Así estarán al tanto de lo que sucede y estarán más dispuestos a colaborar durante el proceso, como en las visitas. Es esencial que se sientan involucrados y respetados en todo momento.”

Carlos asintió, viendo cómo todo comenzaba a tener más sentido. “Y en cuanto al precio, ¿se maneja igual que una propiedad sin inquilinos?”

Javier apoyó su taza, ya listo para la parte que más le gustaba: la estrategia. “Aquí es donde entra lo interesante. No solo debes fijar el precio en función del valor del inmueble, sino también en la rentabilidad que genera el alquiler. Para un inversor, comprar una propiedad que ya esté alquilada elimina la preocupación de tener que buscar inquilinos. Eso es un plus. El precio debe reflejar el valor del inmueble y el hecho de que ya genera ingresos.”

Carlos sonrió, claramente más entusiasmado con la idea. “Nunca lo había visto de esa forma. Parece que podría atraer a los inversores correctos.”

“Exactamente,” dijo Javier con una sonrisa. “Y para hacerlo aún más atractivo, haremos una buena campaña de marketing. Utilizaremos palabras clave que destaquen la oportunidad de inversión, como ‘propiedad con inquilinos’ o ‘rentabilidad inmediata’. Unas buenas fotos y una presentación clara del contrato de alquiler actual también ayudarán a atraer a los compradores adecuados.”

Carlos ya se veía convencido, pero aún tenía una última pregunta. “¿Y qué tal la parte legal? ¿Algo que deba tener en cuenta?”

Javier, siempre precavido, asintió. “Es importante que cuentes con un abogado especializado en el proceso. Asegurarse de que el derecho de adquisición preferente de los inquilinos se respete y que los contratos estén correctamente redactados es esencial. No es complicado, pero es mejor tener a un profesional que lo maneje todo para evitar problemas.”

Carlos dejó su taza vacía en la mesa, ya seguro de que podía avanzar. “Parece que todo está bajo control. ¿Y qué pasa con las visitas? ¿Cómo manejamos eso con los inquilinos viviendo allí?”

Javier, con su experiencia, respondió con naturalidad. “Lo ideal es coordinar las visitas en horarios que sean convenientes para ellos, y siempre respetando su privacidad. Manteniendo una buena relación y comunicación con los inquilinos, las visitas no deberían ser un problema. Lo he hecho muchas veces, y con un poco de organización, todo sale bien.”

Carlos se levantó de la silla, satisfecho y aliviado. “Gracias, Javier. Sabía que hablar contigo me aclararía todo esto. Ya estoy más que listo para empezar.”

Javier se despidió con una sonrisa tranquila, seguro de que Carlos tenía todo lo necesario para hacer de esa venta un éxito. “Cualquier cosa que necesites, ya sabes dónde encontrarme. Vamos a hacer que esta venta sea un triunfo.”

Mientras Carlos se alejaba, Javier se quedó sentado, disfrutando de los últimos rayos del sol de la mañana. Para él, ayudar a propietarios como Carlos a ver las oportunidades donde antes veían problemas era parte de su trabajo diario. Vender una propiedad con inquilinos no era un reto, sino una oportunidad, y Javier sabía cómo hacer que esas oportunidades brillaran en el mercado inmobiliario.

Y así, lo que comenzó como una conversación casual de jueves se convirtió en un plan concreto para transformar una propiedad en una gran oportunidad de inversión. Con la experiencia y el enfoque estratégico de Javier, la venta de la propiedad de Carlos estaba destinada a ser todo un éxito.

Regresar al blog